Tal y como rezaba aquel LP de Supertramp, "crisis, what crisis?", nuestro amigo Germán Contreras de Aikido Esmandíes MATARÓ, nos ha cedido un artículo interesante relacionado con estos tiempos que estamos viviendo. Los que ya conocéis a Germán, sabréis, que tiene su particular modo de expresarse. Nadie puede decirle que no tenga propio estilo. Y los que no lo conocéis, os aseguro que no, no es una computadora.
Que cada cual saque sus propias conclusiones
"EL AIKIDO COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR NUESTRAS POSIBILIDADES EN UNA SITUACIÓN DE CRISIS ECONÓMICA"
Uno de los objetivos del Aikido es el de, a partir de un análisis riguroso del contexto en el cuál nos encontremos en cada momento, analizar que debilidades y fortalezas tenemos en cada momento y que oportunidades y amenazas nos depara dicho contexto, de cara a poder reaccionar del modo más adecuado posible.
Esto es válido para cualquier tipo de situación, incluyendo una como la actual en lo relativo a la dificultad de encontrar soluciones para problemas como la falta de trabajo, ya sea a nivel individual al haber perdido el empleo o preveer esa posibilidad, ya sea a nivel empresarial en cuanto a la busqueda de estrategias que permitan la pervivencia de la estructura de la empresa y de su fondo de comercio. El hecho de que el método de estudio se centre en técnicas de defensa personal no implica el que las estrategias empleadas no puedan ser utilizadas en cualquier otro caso y, por otra parte, el realizar el trabajo de investigación en situaciones en las que la misma idiosincrasia del método empleado para dicho estudio deja claro que posibilidades son viables y cuales no, permite aprender una disciplina de trabajo ciertamente útil en el momento de realizar diagnósticos lo más objetivos posibles de cada situación.
Las respuestas habituales a cualquier problema del tipo que sea pueden ser tres:
a) Soluciones “destructivas” al problema.
b) Soluciones basadas en la huida.
c) Soluciones basadas en opciones fundamentadas en nuestras fortalezas y posibles oportunidades que anulen o minimicen nuestras debilidades y posibles amenazas convirtiéndolas en fortalezas y posibles oportunidades.
El aikido se centra en el estudio de las soluciones del apartado “c”.
Un ejemplo de una solución de tipo “destructiva” suponiendo un contexto típico en los cuáles se estudia el aikido sería el siguiente:
• Un agresor intenta agredir a un individuo. El individuo se enfrenta al agresor frontalmente, y vence aquel más fuerte, con más recursos, más rápido, etc.
Un ejemplo de una solución basada en la huida sería el siguiente:
• Un agresor intenta agredir a un individuo. El individuo intenta huir del agresor. Si es más rápido que el agresor en realizar las acciones necesarias que le permitan conseguir la distancia suficiente como para quedar fuera de alcance de la capacidad de acción del agresor habrá conseguido sus objetivos. En caso contrario, no.
Y finalmente, un ejemplo de una solución como las que estudia el aikido sería la siguiente:
• Un agresor intenta agredir a un individuo. El individuo evalúa que puntos débiles provoca la actuación del agresor sobre su capacidad de actuación y las explota en su beneficio de cara a conseguir unos resultados que garanticen la no consecución de los objetivos del agresor.
En la situación actual podríamos decir que el agente agresor es el contexto de crisis económica global. La receta “básica” utilizando una solución del tipo “c” sería empezar realizando un análisis lo más objetivo posible al respecto de que sabemos hacer, de que nos dá la impresión que demanda el contexto en el cuál nos encontramos, y en función de ello intentar una solución u otra.
Por poner un ejemplo, alguien puede quedarse sin trabajo y evaluar que está capacitado para gestionar un pequeño establecimiento de restauración. Por otra parte, si en ese caso en concreto en el entorno en el que se plantea crear dicho establecimiento hay muchos otros establecimientos similares porque mucha otra gente ha optado por la misma solución, y los precios están en caída libre debido al exceso de oferta, probablemente sea conveniente buscar otra solución diferente a esta. Si esta misma persona tiene conocimientos de alemán, y analizando el contexto observa que en este momento hay demanda de clases de alemán, probablemente sea más factible dedicarse a dar clases de alemán que abrir un restaurante aunque ello implique un esfuerzo extra (necesidad de publicitar el servicio, adaptación de horarios a las necesidades de los clientes potenciales, etc.).
Del mismo modo, alguien en una situación similar a la explicada anteriormente de falta de trabajo y con todavía algunos meses de paro y sin ninguna ventaja que le permita ningún tipo de espectativa laboral viable, puede decidir pasar esos meses como si fueran vacaciones pagadas en algún establecimiento lúdico consumiendo productos derivados de la fermentación de la cebada (típico ejemplo de solución de tipo b con pocas posibilidades de éxito a no ser que sus ahorros o sus prestaciones sociales le permitan mantenerse en esta situación hasta que el contexto económico global cambie), o puede buscar qué demanda el contexto en el cuál se encuentra y aprovechar las posibilidades de formación a su alcance para intentar aprender lo necesario para optar a utilizar esa solución, es decir, debe “estudiar, practicar o entrenar” aquello que le permita solventar sus problemas, ya sea de manera directa o indirecta, y una vez analizado de manera objetiva que es aquello que le puede permitir solventar sus problemas.