MÁS, CURSOS, MÁS SEMINARIOS, MÁS CLASES: La expansión del Arte del AIKIDO-1
No deja de sorprenderme el excelente estado de salud que goza el Aikido en nuestro país, a juzgar, por la cantidad de cursos, seminarios y clases que se organizan por parte de maestros, tanto de origen nacional como internacional.
Esto, es bueno para la difusión de nuestro arte, puesto los seminarios, los cursos y las clases, no se realizan solas, requieren de personas para realizarse, y de personas que además practiquen aikido, sea cual sea el nivel que posean y la antiguedad que tengan. Algunos recibirán y descubrirán una gran novedad, que sin duda, hará cambiar planteamientos ligeramente peyorativos, hacia las Artes Marciales en general, ( esto no me lo invento yo, y quizás se deba a la cantidad de artes sin DO, sin filosofía ). Como decía, el descubrimiento del AIKIDO supone a priori, un areestructuración del concepto de las AAMM en general, además, tendiendo una mano a una manera de trabajar y entender siempre al alcance de las capacidades y sed de conocimiento de cada uno.
En un primer momento, existe sorpresa, novedad, se nos plantea un conglomerado de posiciones, técnicas, nomenclaturas en japonés, atuendos, herramientas de madera, se observa etiqueta, jerarquía, disciplina...
Se realiza una combinación de ejercicios, mejora nuestra coordinación, nuestra flexibilidad...
Uno de los fines que nos sorprende con la práctica es encontrar y facilitar herramientas, para integrarlas dentro de nosotros, y que estas supongan precisamente una solución y una respuesta y a la vez un camino, que nos completa, nos hace más sabios y también humildes y tolerantes, , en nuestra relación con los demás, dentro y fuera del dojo, y nos propone autoconocimiento interno, sincero, puro, hacia nosotros mismos, de una manera individualista, íntegra, íntima.
Es el despertar hacia este arte, lo que cada vez hace más frecuente encontrar a un conocido, o un familiar, o algún amigo que practica AIKIDO, algo que hace unos años, era una rareza en toda regla, "AIKI qué?"
Esto también quiere decir que existe un sólido propósito de transmisión del arte, que abarca desde maestros consagrados, hasta principiantes. En todos ellos, existe una voluntad sincera, liberada de ego, que trata de transmitir limpiamente las sensaciones que se obtuvieron y se tienen como aprendiz ( que deben tenerse siempre para no desprenderse de la empatía, tan necesaria en la transmisión, en mi opinión ) , como agradecimiento hacia todo lo que él mismo recibió en su día y quiere ofrecer a aquel que está "en su descubrir primero".
Todo aquel que sienta pasión por el Arte del AIKIDO, puede transmitirlo, con palabras, con demostraciones, con aportaciones, fotos, videos, conversaciones, tertulias, artículos, ya que no hay una sola manera de hacerlo!
Personalmente he recibido "revelaciones" (por nombrarlas de alguna manera ) , que no venían de grados elevados ni de maestros consagrados, si no de personas que llevan la práctica a un nivel que integra su propia manera de ver la vida. Esto es algo que como resulta evidente, sucede también ( en ocasiones también ) en todo aquel que lleva años dedicado a la práctica del Aikido, ( y quizás sea ahí donde nazca el concepto de maestro, de sensei, "el nacido antes en el arte" )
Aprendamos a ver más allá, no nos perdamos mirando los dedos de los que nos señalan el cielo, aprendamos a sentir por nosotros mismos.
Creo que debemos animarnos a asistir a más cursos, contrastar nuestra manera de hacer, resetearnos desde cero y no dar nada por sentado, ser ágiles cambiando la manera de hacer y pensar, no estancarse en determinadas maneras y modos de hacer, abrir nuestras sensaciones a nuevas prácticas, maneras de entender mismos conceptos bajo una óptica concreta, entender los tonos, los matices, y abandonar la idea de que lo que uno hace es lo mejor, y que el resto está equivocado.
El panorama de cursos y seminarios, realmente no para de crecer y eso es bueno para la práctica y la difusión del arte.Da la sensación no obstante, y he de decir que parece lo único que tiene valor o en cualquier caso se sobrevalora, en mi opinión, es aquel que ha pasado por un periplo en el país nipón. Ciertamente esto no es cuestión del individuo que va "a la meca del AIKIDO" para aprender, si no que forma parte, en mi opinión, de la fama y/o presión que se ejerce por parte de terceros, alumnos, seguidores o en general desconocedores, como haciendo válida la afirmación de que "si no viene o no se ha formado en japón no es bueno, o no tiene valor".
Como decía, esta imagen no depende en la mayor parte del individuo que va a formarse allí si no del resto que consagra ese hecho como la consagración de un aikidoka. Personalmente creo que esto es mirar el dedo del sabio que apunta al cielo.
Insto nuevamente a abrir el corazón y a sentir con el corazón, a vivir las experiencias en primera persona y no dejarse llevar por presiones comerciales indirectas o por una posición determinada o por el camino que recorrieron otros, así como por la cantidad de seguidores que un maestro tenga.
En ocasiones , el mejor maestro es el que te hace abrir los ojos y te hace reconocer tus propios errores. Esto en ocasiones, lo hace un sempai que entrena contigo a diario, un amigo, por poner un ejemplo.
Es decir, que no esperes la "iluminación a través de un maestro consagrado", que en muchas ocasiones, ni te conoce, si no estás dispuesto a abrir tu mente y tu corazón a la práctica sincera.
En el momento que te sientas receptivo, te abrirás a las sensaciones, no a los nombres, no a los números, no a las asociaciones, federaciones, grados, títulos, seguidores, fama...
Respecto a la difusión del arte, ciertamente cada vez más, tenemos la suerte de poder decir que contamos con excelentes maestros, algunos de renombre internacional, otros nacional, y otros que vienen de otros países, que están resultando un grato descubrimiento. En cualquier caso, qué bello poder disfrutar de estas alternativas, de este panorama de práctica, donde poder dar cabida a nuevas sensaciones, del arte que libremente hemos elegido y que tanto representa para nosotros.
No caigamos en el error de imponer que nuestro papá es más fuerte y más guapo y más listo, que el de los demás
Qué afortunados de contar con tanta difusión y maestros válidos de AIKIDO
Nuestro Arte!
Esto, es bueno para la difusión de nuestro arte, puesto los seminarios, los cursos y las clases, no se realizan solas, requieren de personas para realizarse, y de personas que además practiquen aikido, sea cual sea el nivel que posean y la antiguedad que tengan. Algunos recibirán y descubrirán una gran novedad, que sin duda, hará cambiar planteamientos ligeramente peyorativos, hacia las Artes Marciales en general, ( esto no me lo invento yo, y quizás se deba a la cantidad de artes sin DO, sin filosofía ). Como decía, el descubrimiento del AIKIDO supone a priori, un areestructuración del concepto de las AAMM en general, además, tendiendo una mano a una manera de trabajar y entender siempre al alcance de las capacidades y sed de conocimiento de cada uno.
En un primer momento, existe sorpresa, novedad, se nos plantea un conglomerado de posiciones, técnicas, nomenclaturas en japonés, atuendos, herramientas de madera, se observa etiqueta, jerarquía, disciplina...
Se realiza una combinación de ejercicios, mejora nuestra coordinación, nuestra flexibilidad...
Uno de los fines que nos sorprende con la práctica es encontrar y facilitar herramientas, para integrarlas dentro de nosotros, y que estas supongan precisamente una solución y una respuesta y a la vez un camino, que nos completa, nos hace más sabios y también humildes y tolerantes, , en nuestra relación con los demás, dentro y fuera del dojo, y nos propone autoconocimiento interno, sincero, puro, hacia nosotros mismos, de una manera individualista, íntegra, íntima.
Es el despertar hacia este arte, lo que cada vez hace más frecuente encontrar a un conocido, o un familiar, o algún amigo que practica AIKIDO, algo que hace unos años, era una rareza en toda regla, "AIKI qué?"
Esto también quiere decir que existe un sólido propósito de transmisión del arte, que abarca desde maestros consagrados, hasta principiantes. En todos ellos, existe una voluntad sincera, liberada de ego, que trata de transmitir limpiamente las sensaciones que se obtuvieron y se tienen como aprendiz ( que deben tenerse siempre para no desprenderse de la empatía, tan necesaria en la transmisión, en mi opinión ) , como agradecimiento hacia todo lo que él mismo recibió en su día y quiere ofrecer a aquel que está "en su descubrir primero".
Todo aquel que sienta pasión por el Arte del AIKIDO, puede transmitirlo, con palabras, con demostraciones, con aportaciones, fotos, videos, conversaciones, tertulias, artículos, ya que no hay una sola manera de hacerlo!
Personalmente he recibido "revelaciones" (por nombrarlas de alguna manera ) , que no venían de grados elevados ni de maestros consagrados, si no de personas que llevan la práctica a un nivel que integra su propia manera de ver la vida. Esto es algo que como resulta evidente, sucede también ( en ocasiones también ) en todo aquel que lleva años dedicado a la práctica del Aikido, ( y quizás sea ahí donde nazca el concepto de maestro, de sensei, "el nacido antes en el arte" )
Aprendamos a ver más allá, no nos perdamos mirando los dedos de los que nos señalan el cielo, aprendamos a sentir por nosotros mismos.
Creo que debemos animarnos a asistir a más cursos, contrastar nuestra manera de hacer, resetearnos desde cero y no dar nada por sentado, ser ágiles cambiando la manera de hacer y pensar, no estancarse en determinadas maneras y modos de hacer, abrir nuestras sensaciones a nuevas prácticas, maneras de entender mismos conceptos bajo una óptica concreta, entender los tonos, los matices, y abandonar la idea de que lo que uno hace es lo mejor, y que el resto está equivocado.
El panorama de cursos y seminarios, realmente no para de crecer y eso es bueno para la práctica y la difusión del arte.Da la sensación no obstante, y he de decir que parece lo único que tiene valor o en cualquier caso se sobrevalora, en mi opinión, es aquel que ha pasado por un periplo en el país nipón. Ciertamente esto no es cuestión del individuo que va "a la meca del AIKIDO" para aprender, si no que forma parte, en mi opinión, de la fama y/o presión que se ejerce por parte de terceros, alumnos, seguidores o en general desconocedores, como haciendo válida la afirmación de que "si no viene o no se ha formado en japón no es bueno, o no tiene valor".
Como decía, esta imagen no depende en la mayor parte del individuo que va a formarse allí si no del resto que consagra ese hecho como la consagración de un aikidoka. Personalmente creo que esto es mirar el dedo del sabio que apunta al cielo.
Insto nuevamente a abrir el corazón y a sentir con el corazón, a vivir las experiencias en primera persona y no dejarse llevar por presiones comerciales indirectas o por una posición determinada o por el camino que recorrieron otros, así como por la cantidad de seguidores que un maestro tenga.
En ocasiones , el mejor maestro es el que te hace abrir los ojos y te hace reconocer tus propios errores. Esto en ocasiones, lo hace un sempai que entrena contigo a diario, un amigo, por poner un ejemplo.
Es decir, que no esperes la "iluminación a través de un maestro consagrado", que en muchas ocasiones, ni te conoce, si no estás dispuesto a abrir tu mente y tu corazón a la práctica sincera.
En el momento que te sientas receptivo, te abrirás a las sensaciones, no a los nombres, no a los números, no a las asociaciones, federaciones, grados, títulos, seguidores, fama...
Respecto a la difusión del arte, ciertamente cada vez más, tenemos la suerte de poder decir que contamos con excelentes maestros, algunos de renombre internacional, otros nacional, y otros que vienen de otros países, que están resultando un grato descubrimiento. En cualquier caso, qué bello poder disfrutar de estas alternativas, de este panorama de práctica, donde poder dar cabida a nuevas sensaciones, del arte que libremente hemos elegido y que tanto representa para nosotros.
No caigamos en el error de imponer que nuestro papá es más fuerte y más guapo y más listo, que el de los demás
Qué afortunados de contar con tanta difusión y maestros válidos de AIKIDO
Nuestro Arte!