És possible instruir als més petits en un Art Marcial tradicionalment tan complicat com és, de fet, l´Aikido?
la resposta potser requereix d´un "enfoque" adecuat, i és el següent:
-No fem difícil l´Aikido, ah!, però no sempre és senzill fer fàcil el que resulta difícil! Aqui us proposo una reflexió.
Y ya es bastante normal, que desde pequeñitos, se nos enseña a levantarnos del suelo. En un primer momento no controlamos nuestras extremidades, ni siquiera sabemos si somos o existimos en realidad, porque no nos planteamos cuestiones de este tipo.
Lograr alcanzar el peluche, el biberón, "aquel color que tanto me atrae que veo allí" , ya son metas altamente complicadas.
Más adelante, logramos gatear, más tarde andar, y después de toda una apasionante vida repleta de cosas nuevas, logramos incluso correr. Luego aprendemos a saltar, correr más rápido, andar rápido, lento, ir a la pata coja, saltar con los dos pies a la vez, hacemos muchas cosas! Pero no volvemos al suelo, porque el suelo es algo que ya superamos hace muuucho tiempo.
Luego ocurre, quizás , que nos hacemos mayores muy pronto, porque nos parece que las cosas que son importantes son las que hacen los mayores!.
Pero afortunada o desafortunadamente, pasa el tiempo y en ocasiones también recordamos tiempos pasados, en los que incluso los amigos que mantenemos, son los verdaderos espejos que reflejan el "paso del tiempo en nosotros"
Volviendo al tema del aprendizaje de la propia posición y el suelo, el Aikido nos plantea, en este caso, el conocimiento de nuestra propia posición respecto a nosotros mismos y a los demás.
No tan solo, acentuamos un conocimiento de nuestra posición en el espacio, sino que además volvemos al suelo, y vamos aceptando el suelo como un lugar donde iremos a parar nos guste o no.
El planteamiento no competitivo y no violento que tiene el Aikido, propone, en muchos casos, una resolución que suele tener como resultado que el agresor o "contrario", vaya a parar al suelo. ( "Al suelo! a ese elemento al que pertenecíamos y ya hemos superado! ")
Es evidente, que el desarrollo personal y técnico de los aikidokas, requiere de un intercambio de rol contínuo entre TORI ( el que realiza la técnica ) y UKE ( el que recibe la técnica ).Uno debe aprender a ejecutar pero también a encajar. Cuando se recibe una técnica, se tiene la "sensación" y cuando se realiza se tiene la "intención " ( esto evidentemente, no es excluyente, sino tan solo un punto de vista ) y es necesario intercambiar ambos roles o intenciones, o sensaciones, para entenderse y entender a los demás.
Contemplemos esta reflexión donde hay varias ideas aparentemente desordenadas , e incidamos en el hecho de que los más pequeños, los niños, quizás sí éstén en una fase evolutiva que les permita no tener ninguna clase de complejo en aproximarse y/o trabajar desde el suelo, tanto en SUWARI WAZA ( técnicas de rodillas, sentados ) como en HANMI HANDACHI WAZA ( UKE de pie y TORI sentado, de rodillas )
El hecho es que solemos, como adultos, emitir demasiado fácilmente juicios de valor, sobre lo correcto o incorrecto. Esto, relacionado por ejemplo con las proyecciones,o bien los controles, ( el hecho de dirigir a una persona hasta/ hacia el suelo ) no implica en los más pequeños un ataque a su decoro, ni a su juicio, porque sencillamente están jugando.
Los niños son libres. Absolutamente libres,en este sentido, porque todavía no se han planteado juicios determinados basados en sus experiencias, o porque no se han visto en la tesitura de tener que discernir, o decidir, y todos estos conceptos que aparentemente cuestan en adultos, se tornar sencillos en los más pequeños.
El Aikido , en mi opinión, les ayuda en esto, ejerce una colaboración en el conocimiento de su propio espacio y como este interactúa con los demás y aporta además conocimiento de sus propias decisiones.
Es más probable ( puede pasar ) que tengan un sentimiento ya acentuado de "ganador" o "perdedor", y trabajar ( orientar el trabajo con pequeños ) en el cambio de punto de vista, o la comprensión más allá de una victoria o una derrota, es el camino que debe instruirse.
Puesto no hay victorias ni derrotas.
Es cierto además, que por ejemplo en los adultos, cuanto más se acepta como UKE, más se progresa como TORI, puesto más sensaciones se tienen de las técnicas y de las intenciones. Quizás se entiendan, se comprendan mejor las técnicas.
Y al final, resultará, que llevamos toda la vida huyendo del suelo cuando en realidad resulta que teníamos que darnos cuenta de que volver al suelo ( ACEPTAR ) nos ayuda en nuestra evolución como Aikidokas!